Entramos a la habitación de un hotel y se encienden las luces, contamos nuestros pasos diarios con un reloj inteligente, observamos y/o escuchamos a nuestros bebés a través de un monitor, encendemos o apagamos las luces de nuestro hogar indistintamente de donde estemos. Estos ejemplos ya no son historias de una película, son parte de nuestro diario vivir, son ejemplos que forman parte de internet de las cosas que actualmente se implementan.

El IoT ya participa en nuestra vida cotidiana, seamos o no internautas. Está presente en el diario vivir sin que nos demos cuenta, en ocasiones notamos que tenemos facilidad y mejoras sociales a nuestro alcance y no sabemos bien a qué se debe, o incluso no lo hemos pensado.

Podemos iniciar por definir que es el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Una definición enfocada desde la perspectiva de las personas podría ser: “El Internet de las Cosas tiene que ver con los objetos cotidianos, interconectados entre sí, que ayudan a mejorar nuestra vida”. — Sonia Duro Limia.

Nota: Sonia Duro Limia es una psicóloga española, quien se ha dedicado a la comunicación digital enfocando su trabajo en el asesoramiento de empresas en el área de la transformación digital, aportando estrategias al marketing digital.

En términos generales, Internet de las cosas (IoT) abarca todos los objetos físicos, es decir, “cosas”, que se conectan a Internet ya otros dispositivos.

La definición de IoT está evolucionando, ya que el término se usa cada vez más para describir objetos que interactúan y “hablan” entre sí, para que podamos tener la oportunidad de ser más eficientes en la forma en que desarrollamos lo que hacemos día a día .

Muchos de los objetivos con los que convivimos todos los días han “cobrado vida” en los últimos tiempos: teléfonos inteligentes, televisores, refrigeradores, vehículos, entre muchos otros. El IoT nos permite a las personas un recorrido individual y particular para cada uno, nos permite personalizar esos dispositivos, cosas u objetivos cotidianos, para que les demos el uso que a nosotros nos interesa.

“La diferencia fundamental que brindan los productos conectados e inteligentes no es internet sino el cambio en la naturaleza de las “cosas”. Son las nuevas habilidades de los objetos y los datos que ellos generan que son los factores principales de la nueva era”. —Michael Porter.

Nota: Michael Porter es un economista norteamericano, profesor de Harvard Business School y uno de los mayores pensadores del mundo en gestión y competitividad. Actualmente es considerado el padre de la estrategia empresarial moderna.

¿Qué tan conectados estamos los seres humanos? Veamos algunos datos: En 2003, había aproximadamente 6.300 millones de personas viviendo en el planeta y 500 millones de dispositivos conectados a Internet. Al dividir la cantidad de dispositivos conectados por la población mundial, encontramos que había menos de un (0.08) dispositivo por cada persona. El crecimiento explosivo de los teléfonos inteligentes y las tabletas llevó la cantidad de dispositivos conectados a Internet a 12.500 millones en 2010, mientras que la población humana mundial aumentó a 6.800 millones, lo que hace que la cantidad de dispositivos conectados por persona sea superior a 1 (1,84 para ser exactos).

Hoy en día se puede observar la unión entre el mundo informático y el mundo industrial, una fusión de las dos grandes revoluciones donde casi cada máquina, cada auto, cada reloj, cada electrodoméstico, puede diferir de las habilidades inteligentes para que los seres humanos podamos tener productos más conectados, máquinas más confiables, y una manera mucho más eficiente de usar los recursos de nuestro planeta.

Importancia del IoT.

IoT se vuelve inmensamente importante porque es la primera evolución real de Internet, un salto que conducirá a aplicaciones revolucionarias que tienen el potencial de mejorar la forma en que las personas viven, aprenden, trabajan y se entretienen.

Algunos de los beneficios que más rápidamente se podrán observar están relacionados con la salud para buscar tratamientos preventivos, en el sector industrial con el mantenimiento preventivo y en el día a día de las personas aumentando la productividad, disminuyendo el desperdicio y mejorando el bienestar de los ciudadanos.

La medicina conectada brinda un gran beneficio en términos de salud, por ejemplo, varias empresas están desarrollando soluciones a partir de dispositivos portátiles con el objetivo de mantener un mejor monitoreo en personas mayores o con condiciones de salud especiales. Esto se logra también debido a que la tecnología empieza a estar al alcance de muchos. Se dice que pronto se podrán ver más ejemplos de las aplicaciones IoT salvando vidas en situaciones de emergencia, como caídas y paros cardíacos.

El mantenimiento anticipativo en el sector industrial es uno de los beneficios más importantes en cuanto a IoT se refiere, se podría decir, que es el comienzo de una época en la que en vez de contabilizar los accidentes que sucedieron y las pérdidas causadas, se podrán Contar los accidentes que se evitarán gracias al poder de la anticipación que da la IoT industrial.

IoT en América Latina.

Internet de las Cosas sigue siendo uno de los temas candentes en diferentes industrias y países de América Latina porque estos han comenzado a valorar las grandes posibilidades y beneficios que se pueden lograr con un mundo mejor conectado.

Ante esto muchos gobiernos empiezan a trabajar en programas de ciudades inteligentes en donde se pueden aplicar las tecnologías de información, comunicación con el objetivo de infraestructura crear que garanticen: un desarrollo sostenible, un incremento en la calidad de vida de los ciudadanos y una mayor eficacia de los recursos disponibles.

Las tecnologías de IoT son solamente herramientas y, como siempre, nuestra tarea será elegir como usarlas.

A medida que aumenta la cantidad de dispositivos conectados, nuestros hogares y espacios de trabajo se verán cada vez más invadidos por productos inteligentes, suponiendo que estemos preparados para aceptar algunas de las compensaciones de privacidad y seguridad. Algunas personas serán felices con el próximo mundo de cosas avanzadas. Otros extrañarán los viejos tiempos cuando una mesa era solo una mesa.

Lo que en algún momento vimos como algo lejano o lo vimos como efectos especiales en las películas, ya está aquí y está al servicio de los seres humanos. Es nuestra responsabilidad darle el uso adecuado e inteligente para el beneficio propio y de la humanidad en general.

En 1926 el inventor Nikola Tesla escribió: “Cuando la tecnología inalámbrica esté perfectamente instalada, toda la tierra se rompió en un cerebro enorme… todas las cosas siendo partículas de una unicidad rítmica y real”.

Paulina Segura Brenes I paulina.segura@impetuscr.com